Rematando la vegetación en la zona propuesta como microrreserva vegetal en La Manga del Mar Menor

Como habréis seguido en diversos correos anteriores, la destrucción de los valores naturales en la zona propuesta por la Universidad de Murcia para ser protegida como microrreserva en los arenales de La Manga del Mar Menor, en término de San Javier, amenazaban con superar los tristes hechos acaecidos en la parcela de Coslada (Madrid) donde se arrasaron las poblaciones de diversas especies de interés encabezadas por Cynara tournefourtii, rematándose la roturación del suelo con un posterior decapado superficial del suelo. 

Los compañeros de ANSE (socio de SEBiCoP) acaban de poner el pasado 8 de octubre la enésima denuncia sobre este tema de la duna de San Javier, al haber comprobado que tras varias roturaciones de la superficie dunar e incluso una posible pasada con herbicidas, los interesados en la destrucción de la zona han acabado por encargar que se arrancaran una a una las matas de Echinophora spinosa, especie catalogada Vulnerable en aquella comunidad autónoma. Como sabreis, la destrucción intencionada de especies amenazadas -y en este caso se trata de una especie del Catálogo de Especies Amenazadas de la Región de Murcia- tiene el carácter de delito ecológico, sobrepasando en consecuencia los límites de la infracción administrativa que suelen acompañar a estas acciones; lo razonable en este caso, conforme a la jurisprudencia acumulada en esta materia, no sería aplicar la Ley 42/2007 -que sólo actuaría de modo subsidiario- sino directamente el Código Penal.